jueves, 17 de febrero de 2011

Sígueme.



Cuantos respiramos mierda sin más que hacer…
Cuántos de nosotros tienen las viseras en el suelo por criticar…
Camarones al viento y peces en el mar son cuestiones simples…
Por lo tanto ven y sígueme a la victoria neptúnea…

Cuantos ven turbia sus visiones sin remedio ni sosiego…
Cuantos no tienen salida en sus laberintos sicodélicos mentales…
Cuantos de cuantos cantan canciones utópicas sin  u  ….
Por lo tanto ven y sígueme en la conciencia citadina…

Cuantos mueren cada mañana por los recuerdos…
Cuantos no sueñan por el entorno gris…
Cuantos jamás verán la ilusión reprimida…
Por lo tanto ven y sígueme en paz y silencio perpetuo…

Ven y sígueme hasta la misma muerte divertida del momento…
Ven y sígueme por los siglos de los siglos…
Seamos consecuentes de nuestro actuar y repudiemos la aristocracia,
Meemos en consultorios de amor alquilado y sueños quebrados…
Sígueme por la tortura recibida, por la hegemonía verde y los arboles caídos…
Sigamos sin preguntar ni cuestionar lo inventado por inventores nuevos…
Mentira…

Cuantos tienen cadenas firmes en los pies hediondos al oxido…
Cuantos miran con recelo al selo sin velo…
Cuantos gritan en ruidos infernales, mas orejas, mas mentes rotas, mas conciencia perdida, mas olores iguales, mas centinelas perdidas y canciones urgidas de audiencia…
Cuantos somos audiencia cautiva en hogares fortuitos…

Sígueme aunque no derrote, pues derrotaremos mañana y con ímpetu,
Con jardines bajados del cielo y canciones litúrgicas escritas…
Ven…ven…
Ven..
Ven!!!
O muere por tu silueta indistintiva del ser actual…
Elige.

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